¿QUÉ ES LO MÁS IMPORTANTE EN LA VIDA?

... Y PARA TÍ?
?L
a Salud (como lo afirma la mayor parte de la población) o más bien la Familia (padre, madre, hija...); o quizás la Pareja, o el Amor en general; los Amigos; la Generosidad y Caridad; tu perro o gato; el Trabajo; la Carrera, la Reputación,
el Saber (=Poder),
la Casa; el Poder; Ser feliz; la Religión o, mejor, la Fé en Dios; las Ense
n
anzas de Jesús y los Diez Mandamientos; el Autoconocimiento o sea Conocerse a sí mismo (como recomienda el oráculo de Delfos);
los eternos Valores Humanos Universales (Solidaridad,Tolerancia,Dar,
Ayudar a los demás,Humildad,Respeto
... y muchos más);
lo que se llama el Despertar la Conciencia, o simplemente Disfrutar de la vida y Divertirse?

... teniendo en cuenta como va el Mundo y la Humanidad, con tantos abusos y violaciones de Derechos Humanos, tantas agresiones al Medio Ambiente, un Sistema de "Salud" deshumanizado, r
educiendo los animales en meros productos de alimentación,
el Cambio Climático sin frenar, el Sentido Común en vías de extinción, con tanto Egoismo buscando cada uno cómo aprovecharse y yendo a lo suyo …

En resúmen, cabe preguntarse lo siguiente :
?CUAL ES LA RAZÓN, EL SENTIDO DE NUESTRA EXISTENCIA EN ESTA TIERRA?

= = = = = = = = = = = =

"Conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses."

"Si el individuo no tiene Paz en su interior,
la sociedad, el mundo vivirá en conflicto irremediablemente."

"Haz a los demás lo que quieres que te hagan a tí."

20/8/09

POESÍAS, etc. - Amor, Fidelidad, Matrimonio

(Sobre el Matrimonio - El Matrimonio Perfecto - la Fidelidad)

FIDELIDAD
El gran compositor español Albéniz estaba de viaje en Paris. Desde allí llamó a su esposa y le dijo: "Estoy gravísimo." - Ella viajó a París y, al llegar a la estación de tren, él estaba allí esperándola. Asombrada, exclamó: Pero ¿no estabas gravísimo?" Y él contestó: "si, gravísimo, estaba empezando a enamorarme de otra."
(del libro Valor para vivir los Valores, de Jorge Yarce)

"Del Matrimonio"
"Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días.
Juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios.
Mas dejad que en vuestra unión crezcan los espacios.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos uno a otro, mas no hagáis del amor una prisión.
Mejor es que sea un mar que se mezcla entre orillas de vuestra alma.
Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis sólo en una.
Compartid vuestro pan, mas no comáis de la misma hogaza.
Cantad y bailad juntos, alegraos, pero que cada uno de vosotros conserve la soledad para retirarse a ella a veces.
Hasta las cuerdas de un laúd están separadas, aunque vibren con la misma música.
Ofreced vuestro corazón, pero no para que se adueñen de él.
Porque sólo la mano de la Vida puede contener vuestros corazones.
Y permaneced juntos, más no demasiado juntos:
Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.
Y ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la sombra del otro. "
(del poeta libanés Khalil Gibran)


El Matrimonio Perfecto
El hombre es la más elevada de las criaturas. La mujer es el más sublime de los ideales.
El hombre es el cerebro. La mujer es el corazón.
El cerebro fabrica la Luz, el corazón el Amor. La Luz fecunda, el Amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón. La mujer es invencible por las lágrimas. La razón convence, las lágrimas conmueven.
El hombre es capaz de todos los heroísmos; la mujer de todos los martirios. El heroísmo ennoblece; el martirio sublima.
El hombre es un código. La mujer es un evangelio. El código corrige; el evangelio perfecciona.
El hombre es un templo. La mujer es el sagrario. Ante el templo nos descubrimos; ante el sagrario nos arrodillamos.
El hombre piensa. La mujer sueña. Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la frente una aureola.
El hombre es un océano. La mujer es un lago. El océano tiene la perla que adorna; el lago la poesía que des-lumbra.
El hombre es el águila que vuela. La mujer es el ruiseñor que canta. Volar es dominar el espacio; cantar es conquistar el Alma.
En fin, el hombre está colocado donde termina la Tierra; la mujer donde comienza el Cielo.”
(Victor Hugo)

AMOR versus ODIO, RESENTIMIENTO y REVANCHA

No debe existir, en nosotros, eso que se llama “Odio”. Hay gentes que destilan y beben su propio veneno, y sufren lo indecible. Y eso es grave. Uno no debe ser tan tonto. Aquel que está destilando y bebiendo su propio veneno, pues es un tonto. Aquel que se ha forjado uns “infiernito”en su mente, y que carga ese “infiernito” a todas horas en su entendimiento, es un necio. Uno tiene que pensar que lo mejor es amar, pues si uno hace de su mente un infierno, no es dichoso jamás.
Las gentes están todas llenas de resentimientos, y eso es gravísimo; porque donde existe el yo del resentimiento, no puede florecer el Amor. No hay quien no tenga Resentimiento; todo el mundo guarda – en su Corazón – palabaras, hechos ó sucesos dolorosos acompañados naturalmente de sus secuencias ó corolarios, que a nada conducen. El resentido no sabe amar; el revanchista no sabe amar. El que odia, está muy cerca de la maldición.
Hay que saber comprender a los demás, aprender a mirar el punto de vista ajeno, si es que queremos saber amar. Las gentes son incomprensivas; las gentes no quieren entender a las otras gentes, sencillamente porque no saben ver el punto de vista ajeno. Si uno se sitúa en el punto de vista ajeno, aprende a perdonar. Cuando uno sabe perdonar, aprende a amar. Pero si uno no es capaz de perdonar a nadie, no sabe amar.
Ahora, perdonar en forma mecanista, no sirve para nada. Uno podría perdonar, sencillamente porque aprendió en la Doctrina Gnóstica, que se debe perdonar, pero eso es automático, no sirve. En el fondo continuaría con el mismo resen timiento, con el mismo odio, y hasta con el mismo deseo revanchista sofocado y reprimido.
Cuando se dice “Perdonar”, esto implica una eliminación. Uno no puede perdonar si no elimina el Yo del Resentimiento, si no anula el Yo del Rencor, si no reduce – a polvoreda cósmica - el Yo de la Revancha. Mientras no haya eliminado tales Yoes a través de la Comprensión, no es posible que de verdad perdone, y perdón automático no es perdón.
Tenemos que sincerarnos con nosotros mismos, si queremos saber amar. Si uno no se sincera consigo mismo, si no es sincero consigo mismo, no puede amar jamás. Amar implica un trabajo, un trabajo dispendioso sobre si mismo.
¿Cómo podría uno amar a otro si no trabaja sobre si mismo, si elimina de su interior los elementos de la discordia, de la revancha, del resentimiento, del odio, etc.? Cuando tales elementos infrahumanos existen en nuestra psiquis, la capacidad de amar queda anulada.
Nosotros necesitamos amar, sí, a todos nuestros semejantes. Pero, repito, esto implica un trabajo. Uno no puede amar mientras existan los elementos del odio dentro de uno mismo. Si queremos amar, debemos ser sinceros, auto-explorarnos, auto-investigarnos, para descubrir esos elementos que nos incapacitan para amar.
Hay mucho amor fingido en ls distintas escuelas de tipo pseudo-esotérico, pseudo-ocultista, eso no sirve. Nosotros, los Gnósticos, no debemos aceptar el Amor fingido; debemos ser más exigentes con nosotros mismos. ¿Vamos a amar a nuestros semejantes ó no los vamos a amar? Seamos sinceros. No se trata de que nos dejemos llevar de sentimientos sublimes.
Podríamos creer que amamos, cuando en verdad no estamos amando.
(de Samael A. Weor)

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